Es probable que estés organizando tu viaje por Marruecos y te hayas topado con esta palabra tan sugerente. Quizás no tengas del todo claro qué es un riad, y a qué tipo de alojamiento se refiere.
O tienes dudas sobre si es mejor alojarse en un hotel, o en un riad.
¡Vamos a dar respuesta a toda esas dudas!
QUÉ ES UN RIAD
Originalmente, un riad es una construcción típica de la arquitectura árabe.
Se trata de una casa tradicional, con un patio o jardín interior alrededor del cual se organizan el resto de habitaciones.
Su disposición responde al valor que se da a la intimidad en las casas de la época. Por ello dispone de pocas ventanas al exterior o zona de paso de transeúntes, permitiendo que la luz entre a través del patio central y terraza, confiriendo además, un ambiente de tranquilidad y sosiego inusual en el corazón de la ajetreada medina.
Al atravesar los muros de un riad, y gracias a la configuración descrita, sentirás estar en un verdadero edén. Eso es lo que se buscaba originalmente al crear este tipo de construcciones.
Los riad de Marruecos, por lo general, se encuentran en grandes y pequeñas ciudades con medinas históricas (el casco antiguo).
Hoy día, se trata de edificios antiguos reformados y rehabilitados, bien para acoger a una familia extensa, como tradicionalmente se hacía, bien para convertirlo en alojamiento turístico.
Aunque menos habitual, también puedes encontrar algún riad de nueva construcción, en cualquier punto de Marruecos, inspirados en los tradicionales.
Los patios andaluces, o casas corral son un perfecto ejemplo de este tipo de arquitectura, manifiesto de la herencia árabe en España, y más concretamente, en Andalucía.
DECORACIÓN DE UN RIAD
Puesto que el fin de un riad es conferir un entorno de paz y tranquilidad, es habitual encontrar una exquisita decoración y disposición de los elementos que lo componen.
Desde piscinas o fuentes en el patio central, que invitan a la calma con su constante fluir del agua, a plantas y flores, mosaicos de azulejos o teselas de cerámica, estuco o tadelakt. Así como un sinfín de ornamentos típicos de la cultura marroquí, árabe o amazigh, en forma de alfombras, pinturas u otras artesanías tradicionales todavía en uso.
La decoración en los alojamientos turísticos de Marruecos es un detalle importante que además de proferir encanto al lugar, manifiesta pinceladas de su cultura. Se muestra con orgullo y delicadeza, con estilo minimalista, o sobrecargando de ornamentos las estancias.
Dependiendo del riad, o de la ciudad en la que nos encontremos, descubriremos diferentes tipos de aderezos típicos de la región, o un estilo o color concreto predominante.
ALOJARSE EN UN RIAD EN MARRUECOS: QUÉ VAS A ENCONTRAR.
Si decidimos alojarnos en un riad podemos encontrar gran variabilidad en la oferta. Los hay muy lujosos o más sencillos, grandes y pequeños, minimalistas o sobrecargados…
Lo que encontraremos, en la mayoría de los casos, es una casa tradicional, reformada y habilitada como alojamiento turístico, y probablemente, ubicada en la medina.
Hay medinas, aunque pocas, rectilíneas y algo más ordenadas y existen medinas laberínticas y sinuosas, con verdaderos tesoros escondidos en su interior, en forma de riad.
Según la ubicación elegida, pueden ser más o menos accesibles o fáciles de localizar.
Algunas medinas son peatonales, por lo que es imprescindible llegar a pie.
Aunque el tamaño de cada riad es muy variable, por lo general disponen de pocas habitaciones, unas 5 o 6, y apenas 2 o 3 plantas, lo cual le da un toque de familiaridad, además de asegurar mayor tranquilidad al lugar.
Esto no implica necesariamente que el espacio sea pequeño, podemos encontrar un riad con grandes espacios, como patios, terrazas, y habitaciones enormes, o estancias con mucho encanto, pero más reducidas.
¿HOTEL O RIAD?
La definición de hotel es más clara, dado que, a pesar de las enormes diferencias entre unos y otros, su descripción es mucho más universal.
El número de estrellas nos dará pistas de los servicios que podemos encontrar. Aunque dependiendo del país, estos servicios pueden variar y las equivalencias pueden no corresponderse entre países.
Para que no haya sorpresas, ten en cuenta que en algunos hoteles de Marruecos, encontrarás unos servicios que se corresponden a una estrella menos con respecto a España.
Un riad, sin embargo, no se clasifica por estrellas. Estos alojamientos se caracterizan por otro tipo de particularidades y se valoran otros detalles. En ese caso la clasificación dependerá de si el riad es más o menos lujoso, presencia o ausencia de piscina, patios, espacios comunes, etc.
La elección entre hotel o riad es muy subjetiva. Depende del tipo de viajero, o lo qué busque en ese momento, así como los servicios que espere encontrar, la ubicación, o el trato con el personal del mismo.
NUESTRA RECOMENDACIÓN
Desde Tour Por Marruecos defendemos los viajes sostenibles y de inmersión cultural, por ello nuestra recomendación es el alojamiento en riad, para las ciudades que dispongan de medina o casco histórico.
Sin embargo si para ti priman otras preferencias o necesidades, tu elección ideal será el alojamiento en un hotel.
Un riad, además de ser un alojamiento típico con una decoración y detalles que dicen mucho de la cultura, está ubicado en sitios privilegiados, en el corazón de las medinas, lugar en el que se concentran la mayoría de puntos de interés histórico y rincones con encanto. Lo que te permitirá ir a pie sin necesidad de perder tiempo en traslados, y vivir la vida tradicional en una agitada medina, desde dentro.
Además, el trato con los empleados es más directo y cercano. Es una manera ideal de respirar esa hospitalidad y cercanía propia de la cultura y personalidad marroquí. Un punto especialmente importante para nosotros y que tratamos de tener muy presente tanto en nuestros viajes organizados, como en nuestras recomendaciones es el componente humano.
Por todo esto, la experiencia de alojarse en un riad es para nosotros, cercana y genuina. Cruzar la puerta a uno de los miles de submundos que componen Marruecos…
Pasar del bullicio de la medina al sosiego que se respira entre sus muros, relajarse con el fluir del agua correr… respirar la paz, como si de un jardín del edén se tratara.
Acercarte a la experiencia de la vida en una vivienda tradicional, perfectamente adaptada y con todas las comodidades que faciliten tu descanso.
Subir a la terraza y disfrutar de la vista privilegiada de los tejados de la medina y esperar la hora de la llamada al rezo del atardecer, para deleitarte con el canto del muecín brotando de cada minarete y viajando por los sinuosos rincones y callejuelas, mientras el cielo va mutando de color y abrazando a la noche marroquí.
Deja una respuesta