
A Marruecos se puede viajar con niños sin problema.
Los más pequeños de la familia, habitualmente son los que más disfrutan del cambio cultural que observan.
Además en Marruecos se trata con especial cuidado y atención a los que viajan con niños, y no hay razones de riesgo por las que no llevarlos con vosotros. El exotismo de sus paisajes, el cariño de sus gentes, los camellos, los burros, los coches de caballos… todo les mantendrá más que interesados.
En Marruecos más del 35 % de la población tiene menos de 15 años. Seguro que vuestros hijos encontrarán amigos con quien compartir momentos de juegos y risas, haciendo más ameno el viaje y permitiéndoos a vosotros el desahogo y disfrute que necesitáis.
Para evitar problemas de estómago, al igual que a un adulto, se recomienda beber únicamente agua mineral embotellada y comida bien cocinada, preferiblemente en restaurantes o lugares de trato habitual con turistas, ya que cuidan especialmente la conservación de la carne y lavado y tratado de fruta y verduras.
